La ILGA, que reune a más de 300 organizaciones homosexuales de todo el mundo, fue fundada en 1978 y ha sido reconocida por el Parlamento Europeo y por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Durante este fin de semana, la ILGA va a crear y decidr en Sitges un plan de acción para ganar y avanzar en la igualdad de derechos de gays y lesbianas.

Este proyecto, según los organizadores, se basa en un estudio sobre la situación de los homosexuales en la CE que acaba de difundir la Fundación Europea de Derechos del Hombre y que será entregado en breve a la Comisión Europea.

Entre las propuestas de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas a la CE, destaca asegurar que la orientación sexual se incluya entre las discriminaciones prohibidas or la CE y el reconocimiento de una política antidiscriminatoria respecto a los homosexuales.

SITUACION ESPAÑOLA

El Gobierno español promovió la iniciativa de crear la Carta Europea de Derechos Ciudadanos (1989), que recogía los derechos homosexuales en su modelo original, aunque la votación mayoritaria del anterior Parlamento Europeo (mayoría conservadora) eliminó esta referencia.

Ahora esta carta forma parte del Tratado de Maastricht y una de las principales aspiraciones de la ILGA es recuperr los derechos homosexuales en el documento.

Por otra parte, y a pesar de que el Congreso de los Diputados ratificó el 11 de junio de 1985 las recomendaciones antidiscriminatorias de la homosexualidad del Consejo y el Parlamento de Europa, nada se ha avanzado en concreto, según la Coordinadora Gay-Lesbiana.

Esta organización ha denunciado que el Ministerio del Interior sigue sin destruir las antiguas fichas policiales por homosexualidad, a pesar de la petición por unanimidad del Parlamento de Catluña, entre otras solicitudes.

Asimismo, la coordinadora ha manifestado su preocupación por el proyecto de ley del nuevo Código Penal, que en sus artículos 415 (castigo de discriminaciones) y 419 (asociaciones que se tipifican ilegales por constituirse para discriminar) no se incluye la orientación sexual.

En 1984, el Parlamento Europeo pidió a sus estados miembros la abolición de las leyes que castigaban los actos de homosexualidad entre adultos, así como aplicar la misma edad de consentimiento exual para homo y heterosexuales.

La primera recomendación es ya una realidad en los doce países miembros de la CE, salvo en Irlanda, y en la mayor parte de las constituciones de los países de la CE se condenan las discriminaciones en general y es susceptible de aplicarse el derecho de orientación sexual.