Las de viudedad suponen un 26,07 por ciento de las pensiones de la Seguridad Social, con n gasto superior a los 97.000 millones de pesetas al mes.

Aunque la mayor parte de los beneficiarios son mujeres, la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral hace que cada año aumenten el número de hombres que perciben estas pensiones. Pese a todo, la diferencia es todavía patente, un 7 por ciento de hombres frente a un 93 por ciento de mujeres.

En 1997 se beneficiaron de estas pensiones 1,9 millones de personas, de las cuales 1,7 millones eran mujeres y 134.000 hombres. En la distibución de los beneficiarios por tramos de edad destaca también la mayor longevvidad de las mujeres, ya que la edad media de estas últimas es de 72 años, frente a los 71 de los varones.

Asimismo, las mujeres tienen una presencia muy superior en el grupo de pensionistas mayores de 85 años, casi 270.000 frente a 19.000 hombres. En 1997, 72 jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 19 años percibieron pensión de viudedad, de los cuales 25 eran varones.

La diferencia por sexos entre los perceptores e explica, además de por la desigual incorporación de las mujeres al mundo laboral, porque hasta septiembre de 1984 no se reconoció a los varones el derecho a percibir esta prestación.45% DE LA BASE REGULADORA

La cuantía de esta pensión se calcula sobre el 45 por ciento de la base reguladora de la prestación del fallecido. Esta prestación es compatible con cualquier renta del trabajo del beneficiario y con la pensión de jubilación o invalidez a que el mismo tuviera derecho.

En 1998 el Gobiern ha iniciado la revisión de las pensiones que perciben los viudos y viudas menores de 60 años, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Consolidación y Racionalización del Sistema de la Seguridad Social.

Estas pensiones se equipararán en 3 años a las que reciben los viudos de entre 60 y 64 años. La medida supondrá para la Seguridad Social un gasto adicional de 3.278 millones de pesetas en 1998 y beneficiará a 77.750 pensionistas.