Según el informe de Fisas, hecho público hoy en el anuario del Centro de Investigación para la Paz (CIP), el Ministerio de Defensa utiliza una "trampa habitual en la formulación de los presupuestos militares".

Para 1997, el Gobierno ha presupuestado cerca de 870.000 millones para el Ministerio de Defensa, pero esa cifra se eleva hasta 1,6 billones si se considera el conjunto de gastos que tienen que ver con la actividad militar, según el autor del nforme.

Fisas advierte que "la trampa estadística no tiene, evidentemente, nada de inocente, porque considerar sólo el Ministerio de Defensa permite decir que nuestro gasto militar es tan sólo el 1,1% del PIB, un porcentaje pequeño si lo comparamos con otros países de nuestro entorno. Además, permite insistir, y el ministro de Defensa tiene afición por ello, en que el objetivo ideal sería disponer de un gasto militar situado en el 2% del PIB".

Pero, insiste el catedrático, si por el contrario se onsiderara todo el gasto militar real, el porcentaje alcanzado en 1997 seria ya del 2,1% del PIB, por encima del nivel de muchos países de la OTAN.

EJERCITO PROFESIONAL

De acuerdo con el informe de Fisas, los gastos militares para el año 2001, fecha anunciada para poner en marcha el nuevo modelo de Ejército Profesional, se incrementarán en más de un 57 por ciento con respecto al actual gasto militar, y pasará de 1,6 a 2,3 billones, que supone un 2,8 por cien del PIB.

Según el cálculo del Ministrio de Defensa sobre el nuevo modelo, se destinaría un 40 por ciento del gasto a costes de personal, y el 60% a material y mantenimiento.

Con el número de efectivos anunciados por Defensa necesarios para crear un Ejército Profesional -entre los 150.000 y 180.000 profesionales-, el coste de personal sería de 140.000 millones de pesetas al año.

Asímismo, según Fisas, sufriría también un "tremendo incremento" el gasto material, que aumentaría entre un 131 por ciento y un 150 por ciento, lo que suponría un gasto adicional situado entre 497.000 y 569.000 millones de pesetas anuales.