El pago de vivienda y de las facturas de la luz, el gas, el agua y otros combustibles supusieron un desembolso de 9,458 billones de pesetas, el 26,9% del total. A continuación, destacan los 6,761 billones gastados en alimentos y bebidas no alcohólicas (19,2% del total).

4,355 billones de pesetas se pagaron enconcepto de transportes (12,4% del total), 3,281 billones en hoteles, cafés y restaurantes (9,3%) y 2,558 billones en vestidos y en calzado (7,2%).

El desembolso en ocio, espectáculo y cultura fue de 2,156 billones de pesetas (6,1%), en muebles, equipamiento del hogar y conservación de la vivienda se invirtieron 1,710 billones (4,8%), en bebidas alcohólicas y tabaco 953.057 millones (2,7%), en salud 848.426 millones (2,4%), en comunicaciones 680.614 millones (1,9%) y en enseñanza 531.432 millones (1,5).

El nivel de estudios del sustentador principal del hogar influye directamente en el gasto del mismo, puesto que mientras que las familias cuya cabeza tiene estudios universitarios de segundo y tercer ciclo gastan 5 millones de pesetas, los que sólo tienen estudios primarios o son analfabetos desembolsaron 2,2 millones de pesetas.

Además, el tamaño del municipio de residencia y el hecho de que sea capital de provincia también repercute directamente en esta relación.

Así, mientras que los hgares de capitales de provincias gastan 3,2 millones de pesetas al año, los que están en ciudades con más de 100.000 habitantes desembolsan 2,9 millones, cifras que contrastan con los 2,4 millones de las familias que viven en municipios con menos de 10.000 habitantes.

Por comunidad autónoma de residencia, los hogares que más gastaron en 1998 fueron los de Navarra (3,8 millones de pesetas), Madrid (3,7 millones), Ceuta y Melilla (3,4 millones), Cataluña (3,1 millones) y País Vasco (3 millones).

Lo menores gastos correspondieron a Extremadura (2,2 millones de pesetas por familia), Castilla-La Mancha (2,4 millones), Murcia (2,5 millones), Andalucía, Castilla y León y Galicia (2,6 millones en los tres casos).