Según los últimos datos comparables a nivel internacional, elaborados por l OCDE y correspondientes a 2001, el gasto de España en I+D respecto al PIB era del 0,96 por ciento, la mitad de la media de la Unión Europea (1,93%).

En 2003, el gasto previsto en I+D es del 1,03 por ciento respecto al PIB, porcentaje que se incrementará hasta el 1,10 en 2004 y al citado 1,22 por ciento en 2005, según las previsiones del Gobierno.

El Plan Nacional establece, a mitad de ejecución (en 2005), una profunda revisión de su marcha para revitalizar e impulsar los objetivos marcados desdeun principio. El Plan detalla de forma concreta los años 2004 y 2005 y fija escenarios de crecimiento para el resto.

Aumentar los recursos humanos dedicados a I+D+i en el sector público y privado; reforzar los derechos y garantías de los investigadores; fortalecer la dimensión internacional de la ciencia y la tecnología españolas, especialmente en el Espacio Europeo de Investigación; nuevas actuaciones en grandes instalaciones; potenciar el papel de la investigación básica, y mejorar la comunicación ala sociedad son las líneas básicas sobre las que se vertebra este plan.

En concreto, el Plan pretende alcanzar un gasto en I+D del 1,22% del PIB en 2005 y un gasto en innovación con respecto al PIB que deberá superar el 2,1% en 2005. Para ello, el Plan estima que la Administración habrá destinado a I+D+i, en los dos primeros años, un 20% más con respecto a 2003. Se habrá pasado de dedicar 4.000 millones de euros anuales a destinar a la investigación, desarrollo y la innovación más de 4.800 millones deeuros.

INVERSION PRIVADA

La participación empresarial es uno de los puntos en los que el nuevo Plan incide de manera especial, puesto que estima que el sector privado aportará en 2005 más del 56% del total de la inversión, y en el entorno del 60% a la finalización del Plan. Según las últimas estimaciones para este año, la aportación del sector privado en la I+D+i será entorno a un 54,5%.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología busca alcanzar en España un ratio de más de 29 empresas innovadoras po cada 100, frente a las 23,5 actuales. Para incentivar la inversión en I+D, el Plan prevé mejoras fiscales a la inversión en investigación y desarrollo, a través de mayores deducciones directas y el incremento de deducciones.

El Gobierno pretende alcanzar el ratio de cinco investigadores por cada mil ciudadanos en activo, acercándose a la media comunitaria. También busca superar el 29% de investigadores en el sector empresarial en el periodo de vigencia del Plan, así como aumentar en más de 3.000 las uevas plazas y contratos de investigadores en el sistema público e incrementar en más de 3.500 los nuevos contratos de doctores y tecnólogos en el sistema privado.

PRIORIDADES DEL PLAN

El Plan Nacional de I+D+i establece varias áreas prioritarias de actuación. En el campo de la salud, incidierá en retos como la prevención del cáncer, la mejora de la calidad asistencial o la alimentación saludable.

Entre las prioridades, el plan hace hincapié en la necesidad de potenciar las tecnologías de recicado de agua, la energía renovable, el mantenimiento del ecosistema marino, vigilar los efectos del cambio climático, desarrollar las ventajas de la sociedad de la información y conservar el patrimonio paleontológico.