A pesar de esta desaceleración, el consumo seguirá creciendo por encima del PIB (4,2%). La entidad financiera achaca esta raentización al alza de los tipos de interés que han provocado una reducción en la renta familiar bruta disponible, y al impacto que sobre los precios en general ha tenido el incremento del precio del petróleo.

Pero aún así, los niveles de crecimiento siguen siendo "bastante elevados" debido, entre otras cosas, a que las familias no han asimilado el cambio de horizonte económico que la subida de los precios de los carburantes comportará y mantienen su nivel de gasto disminuyendo su tasa de ahorro, que n ha dejado de bajar desde 1995 y que se situará en el 10,6 por ciento en 2000.

Además, entre los motivos por los que la entidad catalana considera que se ha incrementado el consumo, se encuentra la "positiva" evolución del mercado de trabajo. A pesar de la buena marcha del mercado laboral, Caixa Catalunya estima que el empleo asalariado crecerá con menor intensidad, pasando del 6,6 por ciento en el segundo trimestre, al 6,3 por ciento en el primer trimestre de 2001. Por su parte, la contratación indefnida crecería un 5,1 por ciento en el segundo trimestre de este año y un 4,5 por ciento en los tres primeros meses de 2001.