En rueda de prensa, el presidente de la CEES, Roberto Sáenz, señaló que ha solicitado el ingreso en la Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes, que agrupa a las organizaciones que impulsan el boicot, para explicarles que los perjudicados por esa medida serían los gasolineros, y no Repsol.

Eso se debe, según Sáenz, a que la gran mayoría de las estaciones de servicios con la imagen de Repsol no son propiedad de la petolera, ni son explotadas directamente por ella, sino que pertenecen a empresarios particulares que tienen un contrato de abanderamiento y suministro en exclusiva.

Además, Sáenz indicó que estos empresarios particulares son totalmente inocentes en la escalada de los precios de los carburantes y, que la medida adoptada por la citada plataforma les va a causar un "gravísimo perjuicio económico".

Según la CEES, las gasolineras no están interesadas en una elevación del precio de los carburantes porqueeso produce un efecto negativo en los empresarios de las estaciones de servicio, ya que caen las ventas, se necesita mayor capital para pagar a las petroleras y se produce un aumento de los gastos financieros y costes de explotación, especialmente por la venta a través de tarjetas de crédito.

Según los gasolineros, Repsol no se verá afectada por el boicot de los consumidores y hasta es posible que "salude alborozada" la medida, pues los carburantes que no vendan en España lo serán en Europa, con un maor margen comercial, dada la escasez de hidrocarburos y los precios elevados que existen en la UE.