El pasado día 25, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentó un estudio sobre 220 gasolineras que concluía que no hay actuaciones que puedan cosiderarse defraudatorias para los consumidores en la venta de carburantes, si bien el 12 por ciento de los establecimientos presentaban errores de medición superiores al 1%, más de lo que permite la normativa.

La OCU invitó a los usuarios a no repostar en aquellas estaciones de servicio que no exhiban las etiquetas de verificación en los surtidores (en Madrid son de color naranja), porque esos aparatos no ofrecen las suficientes garantías, e incluso instó a pedir el libro de reclamaciones y a denuncia ante la Administración regional que esa gasolinera no presenta la correspondiente etiqueta.

El presidente de los empresarios de estaciones de servicio considera que no es justo culpar al sector de un retraso de las autonomías en inspeccionar. Puso como ejemplo los libros oficiales que deben tener todas las gasolineras, que en algunas provincias de Andalucía no existen todavía porque la Junta no se los ha proporcionado.

Sáenz lanzó un mensaje de "tranquilidad" a los usuarios, ya que "el sector seestá modernizando totalmente, estamos poniendo todos los medios técnicos y creo que el sector ha pasado de tener unas instalaciones viejas y obsoletas a unas instalaciones nuevas y hoy día la red de estaciones de servicio de España tal vez sea la mejor de Europa".