El presidente de los gasolineros, Roberto Sáenz, agregó en rueda de prensa que esta medida es fruto de la moderación, la templanza y el sentido común con el que el sector está acometiendo la amenaza de cierres masivos de pequeñas empresas que el Gobierno ha hecho recaer sobre las esaciones de servicio, y añadió que su postura es ya inalterable.

También explicó que los gasolineros no se oponen a que las cooperativas de transportistas puedan comercializar entre sus asociados combustible, sino a que dicha liberalización parcial se haga sin permitir a las gasolineras hacer una oferta competitiva a esa opción.

"El 80% de las gasolineras españolas están sujetas a contratos de abanderamiento", dijo Sáenz, "con los que las petroleras imponen un margen de 7 pesetas por litro de gasóeo. Con ese margen", prosiguió, "es imposible competir frente al de 16 pesetas que llegan a permitir las propias petroleras a los camioneros si lo compran en directamente".

Además del últimátum, los gasolineros los distribuidores y los sindicatos han acordado exigir al Gobierno que se cree antes del 20 de octubre una mesa de trabajo sobre el borrador del proyecto de Ley de Hidrocarburos que Industria dice estar preparando, y con presencia de todos los sectores implicados.

Para los gasolineros, lo distribuidores y los sindicatos del sector de estaciones de servicio, lo que el Gobierno va a hacer es permitir a las asociaciones de camioneros vender gasoil sin medidas de seguridad, y sin el control de las leyes de libre competencia -porque su actividad será autoconsumo y no compra-venta-, de comercio y de defensa de los consumidores.

Igualmente, advirtieron que los planes del Gobierno facilitarán a estas cooperativas la comercialización sin la emisión de facturas, sin control de IVA y "en definitva, con una total opacidad fiscal".