En declaraciones a Servimedia, Pacheco señaló que la desaprición del monopolio "ha abierto las puertas" a la posibilidad de cometer fraude, y puso el ejemplo de algunas comunidades autónomas en las que se realizan inspecciones y otras en las que no.

Denunció también el incremento de estaciones de servicio, que ha propiciado la imposibilidad de que en muchas comunidades autónomas se lleve a cabo un control exhaustivo, puesto que las gasolineras no estaban preparadas ni tenían medios para ello.

El representante de UGT se quejó de que sean los trabajadoresde las estaciones de servicio quienes más están sufriendo las consecuencias del fraude, puesto que "se esán llevando todo el achuchón, se les está llamando de todo y escuchan más de lo que quieren".

Respecto al informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), responsable de sacar a la luz el delito, Pacheco se congratuló de ello, pero indicó que los métodos utilizados "no son correctos y van a ser poco demostrativos a la hora de hacer justicia".