Las afirmaciones de estos dos altos cargos no convencieron a la oposición, que señaló que la actuación del Ejecutivo autónomo fue negligente. El PSOE, por medio de su portavoz en esta comisión, Juan Antonio Ruiz Castillo, pidió la dimisión de ambos.

De la Vega señaló que desde el primer momento las denuncias de la OCU le parecieron creíbles y destacó la rápida reacción de la Administración autóoma al revisar todas las gasolineras.

Del Pino dio cuenta de cada una de las actuaciones de su departamento, tras conocer la denuncia de la OCU sobre el fraude de la gasolineras, y reconoció que puso su cargo a disposición del consejero de Economía, Luis Blázquez, tras la alarma surgida.

Las comparecencia alcanzaron su punto más conflictivo cuando el representante socialista pidió a Del Pino que vuelva a poner su cargo a disposición de Blázquez.

Tras las críticas del PSOE e IU, cuyo portavozJulio Misiego, señaló que Blázquez podía haber tenido "el gesto importante" de aceptar la dimisión del responsable de Industria, tomaron la palabra Fermín Lucas y Benjamín Martín, diputados del PP, para afirmar que la actuación de Del Pino "ha sido rigurosa y muy profesional".