En un comunicado hecho público hoy, la patronal de petroleras, AOP, asegura compartir la preocupación de la opinión pública que ha suscitado la denuncia de algunos casos de fraude en la Comunidad de Madrid.

Para las empresas refineras, la marca de una petrolera es"la principal garantía que tienen los consumidores" y por ello se muestran dispuestas a velar por el prestigio de dichas marcas mediante la persecución del fraude.

Entre las medidas que se muestran dispuestas a llevar a cabo figura la cooperación estrecha con las autoridades para perseguir el fraude, el uso de todos los mecanismos de control que les otorgan los diferentes tipos de contratos que mantienen con las gasolineras para evitar abusos de éstas a los consumidores y otras medidas técnicas y juríicas que puedan revelarse en el futuro como eficaces.

Según la AOP el problema del fraude en los carburantes no tiene sólo una solución tecnológica y no se concentra sólo en una nación o una región concreta.

Las petroleras entienden que los avances tecnológicos "pueden aprovecharse ilícitamente para engañar o defraudar" y evitarlo exige la unión de fuerzas y la cooperación de la administración, las empresas que velan por el prestigio de sus marcas y las asociaciones de consumidores interesadas endefender los derechos de estos.