"En otras comunidades nos están llegando noticias de que son los propios fabricantes los que están poniendo sus precintos por todos los lados, porque no existían", señaló Onieva.

El presidente de los gasolineros madrileños subrayó que la inspección masiva que la Comunidad está llevando a cabo en Madrid se está realizando con el expreso consentimiento, e incluso a petición, de los propios empresarios.

Respecto a los temore de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de que se esté perdiendo "un tiempo precioso" para revisar los surtidores de todas las comunidades autónomas como se está efectuando en la comunidad madrileña (abriendo el aparato y revisando los precintos del fabricante, no sólo los sellos oficiales), Onieva señaló: "No es sólo eso. Aquí en Madrid se está haciendo un tipo de inspección, porque así la ofertamos nosotros al consejero de Industria, que habitualmente no se va a poder hacer nunca".

"Porue una cosa es inspeccionar y otra cosa es desguazar pieza por pieza y proceder a registros", dijo Onieva, que añadió que en el futuro habrá que modificar el protocolo de inspección, pero no desguazar aparatos como están haciendo los inspectores de Industria y Consumo de Madrid.

El presidente de los gasolineros argumentó que los precintos internos del fabricante del surtidor no son responsabilidad suya y la Administración en ningún caso se los ha exigido, por lo que se encuentran ante las nuevas inspeciones indefensos y a merced de que el técnico que pudo reparar el surtidor colocara o no precinto del fabricante.

AVISAR PRIMERO

"Si nos parece muy bien, y a lo mejor no hay que precintar 3 cosas, hay que precintar 15, pero que se nos avise primero: miren ustedes, tiene que tener estos 15 precintos, y los tendremos. Hasta ahora nos decían: 'Tienen que tener los precintos del volumétrico', y son los que tenemos, pero no nos pidan cosas que no nos habían pedido hasta ahora", pidió Antonio Onieva.

El presidente de los gasolineros apoya totalmente la actuación de la Administración regional, salvo la clausura de estaciones de servicio ajenas al grupo Villanueva, denunciadas por la OCU y bajo investigación judicial.

Onieva respeta absolutamente la profesionalidad de los inspectores, formados tras un curso acelerado, pero considera que no deben llegar a la clausura total de una estación de servicio, porque el daño económico, y sobre todo del buen nombre, es irreparable.

"Un empresario me decí hoy: 'Me han cerrado la estación y me voy a tener que ir a vivir fuera del pueblo'. Porque es que eso no hay quien lo levante. Estos castigos tan dramáticamente duros hay que tomarlos cuando hay argumentos de peso para hacerlo", afirmó.

Por otro lado, la Consejería de Economía difundió hoy el balance de las 80 gasolineras inspeccionadas hasta el pasado viernes, de las cuales dos estaciones han sido completamente clausuradas y otras han visto precintados sólamente algunos surtidores.

Se trata de earvi, en Valdemorillo, después de hallarse en ella cables irregulares que conectaban el poste con el despacho de la gasolinera, y de Serrano del Real, en la avenida Constitución de Navalcarnero.

La Comunidad revisó hasta el día 23 un total de 315 surtidores (1.229 mangueras), de los cuales precintó 23 (67 mangueras cerradas), lo que ha supuesto la apertura de 24 expedientes sancionadores.