Fuentes de la Confederación Española de Estaciones de Servicio (CEES) informaron a Servimedia que esta es una reivindicación hisórica del sector, cuyos representantes tienen incluso presentados recursos contra las normativas legales que les impedían dar este tipo de servicio.

Los empresarios del sector califican esta situación de claramente discriminatoria respecto a las compañías petroleras y una "evidente restricción de la competencia".

Sin embargo, desde la patronal se ha señalado que sigue siendo necesario abrir una negociación del Gobierno con el sector de gasolineras, para determinar el alcance de las medidas a adopar y su aplicación.

Los responsables de la CEES señalan que no se oponen al abaratamiento del combustible a camioneros ni al derecho asociativo o de cooperativas que el Gobierno acaba de reconocer a este colectivo para negociar precios más bajos del gasoil; lo que demandan es una plena liberalización de precios y de mercado, con el fin de que las estaciones de servicio puedan hacer competencia a las petroleras y llegar a los mismos clientes.

Sobre esta cuestión, los gasolineros recuerdan que el Gbierno mantiene la obligación legal que tienen de suscribir contratos de abanderamiento con las petroleras, que les impiden el acceso a un mercado de libre competencia.

En la actualidad, los equipos jurídicos de la patronal de gasolineras elaboran un pliego de alegaciones a la situación jurídica generada con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno y que podrían ser remitidas a la Secretaría de Estado de Energía, del Ministerio de Industria, la semana que viene.

No obstante, los empresarios el sector advierten que en la actualidad el sector sigue amenazado con una situación que pone en riesgo unos 15.000 empleos, y mantienen su decisión de celebrar en Madrid una asamblea, de la que podría salir la convocatoria de huelga patronal indefinida si no se abre un proceso de diálogo.