El Comité Ejecutivo de la confederación propone adherirse a las propuestas de usuarios y consumidores de no comprar carburante un día determinado de cada mes y, ese mismo día, cerrar todas las estaciones de servicio en prueba de solidaridad.

La medida de los consumidores y usuarios, bajo el lema "Un día sin carburantes", consiste en que los ciudadanos no reposten ningún tipo de combustile el último domingo de cada mes.

Según los gasolineros, la solución al problema del aumento del precio del carburante consistiría en la liberalización efectiva de la distribución, tanto al por mayor como al por menor, de productos petrolíferos, así como reestructurar la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), responsable de la red de oleoductos española, formada por Repsol, Campsa, British Petroleum y Shell.

Además, considera que el Gobierno tendría que dar pasos decididos para la prohibiciónde los contratos de suministro en exclusiva o, al menos, liberar un porcentaje del contingente de carburantes que el gasolinero se ve obligado a adquirir.