GASOLINERAS. LA CONFEDERACION ESPAÑOLA DE GASOLINEROS CONDENA LA "CAZA DE BRUJAS" QUE SUFRE EL SECTOR
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La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, cuyo comité ejecutivo se reunió hoy en Madrid, afirmó en un comunicado que "no está justificada en modo alguno la caza de brujas que se está llevando a cabo contra un sector que en su práctica totalidad actúa con total honradez y dentro de las rectas normas de comercio".
La confederación no tolerará, "en modo alguno, que se difame, denigre o calumnie al sector de forma generalizada. La persona, sea física o jurídica,privada u oficial, que actúe de tal forma, tendrá la respuesta contundente de la confederación, quien ejercitará, en el acto, las acciones judiciales que correspondan".
Asimismo, si las investigaciones demuestran que efectivamente se ha cometido un fraude, la confederación "actuará con la mayor contundencia contra el defraudador, expulsándole de la asociación a la que pertenezca y personándose como parte acusadora y perjudicada en el procedimiento penal que se estuviera tramitando, exigiendo el mayor igor en la aplicación de la legalidad vigente".
El presidente de la confederación de empresarios de gasolineras, Roberto Sáenz, manifestó hoy a Servimedia que "si efectivamente se demuestra que alguien ha defraudado, el daño que ha hecho ya al sector es irreparable; ahora, como se demuestre que no ha existido nada, que se ate los machos quien haya sido".
Respecto a la petición de los consumidores para que las inspecciones se extiendan a todo el Estado, Sáenz manifestó que "pueden hacer lo que quiran. Nosotros estamos con total tranquilidad y confianza, no tenemos nada que temer".
El presidente de los gasolineros aseguró que los precintos interiores que los inspectores de la Comunidad de Madrid no encuentran en algunos surtidores "no tienen absolutamente nada que ver con los aparatos medidores ni los indicadores de volumetría".
"Esos son unos precintos que establecen algunos fabricantes, no todos, porque como todos estos aparatos vienen en garantía de piezas, para que el fabricante pueda omprobar que no se ha reparado por ninguna persona ajena al fabricante. Por consiguiente, una vez pasado el periodo de garantía, si después hay que abrir el aparato para cualquier reparación, ese precinto ya no se vuelve a poner, en absoluto, y es más, hay muchos fabricantes que ni siquiera lo ponen", explicó Sáenz.
Añadió que si la inexistencia de precintos interiores constituyera una irregularidad, los responsables de esas estaciones "lo hubieran arreglado" en los 10 días transcurridos desde que apaeció la denuncia en Madrid. "Si evidentemente no lo han arreglado ni le han puesto el precinto es porque, evidentemente, no tiene importancia ninguna. Si no, ya se habrían encargado de llamar a la fábrica y pedir que les pusieran un precinto", argumentó Roberto Sáenz.
(SERVIMEDIA)
22 Ene 1998
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