Con respecto al jefe de inspectores, señaló que es "un santo varón y no tengo ninguna reserva sobre su honestidad", pero optó por cesarle, ya que "los acontecimientos le desbordaron y en ese momento no tenía la suficiente capacidad de respuesta".

Del funcionario condecorado, dijo que la Dirección General de ndustria le abrió un expediente que luego fue archivado y destacó que él decidió remitir el citado expediente al fiscal para que decida. Mientras decide la Fiscalía, Sanz está apartado del servicio.

Blázquez afirmó que la Administración regional ha actuado "con absoluta diligencia" desde que se hizo pública la denuncia de la OCU, de la que dijo que siempre le mereció toda la confianza.

Con respecto a la decisión de Industria de inspeccionar el interior de los aparatos surtidores, el consejero expicó que "hay dudas razonables de si fue o no legal" y que tomó esta decisión en defensa de los consumidores. Añadió que tiene la certeza moral de que se ha producido el fraude y destacó que existe dificultad para probarlo.

Julio Misiego, diputado de IU, señaló que este tema no puede saldarse con un cese y un expediente abierto a un funcionario y afirmó: "las dimisiones las pediremos en la fase de conclusiones".

La comparecencia de Blázquez es la última ante la citada comisión investigadora, que s reunirá el próximo 17 de abril para debatir y votar las conclusiones finales.