Ambas centrales señalaron en un comunicado que "la voluntad negociadora por parte de la patronal ha brillado por su ausencia, y a pesar de haber sido los empresarios quienes han solicitado la mediación, no han rebajado en nada su intransigente postura, por lo que no han dejado otra elección a los sindicatos que continuar con la convocatoria de huelga".

Además, CCOO y UGT acusan a la Administración de fijar, a través del Ministerio de Industria, "unos servicios mínimo abusivos" para asegurar el abastecimiento de combustible en todo el país, pese a la convocatoria de huelga, y señalan que la obligación de abrir en más de un 25% de las 6.500 estaciones de servicio convocadas al paro "ha sorprendido incluso a la patronal".

La huelga dará comienzo a las 10 de la noche del día 4 de diciembre y concluirá a la misma hora del día 9, lo que afectará al suministro de los millones de españoles que en esas fechas circularán por las carreteras españolas con motivo del 'Puente e la Constitución y la Inmaculada'.

El enfrentamiento entre la patronal y sindicatos se resume en una oferta patronal de subida salarial del 2,5%, con revisión a partir del 3,5% que implica la pérdida de un punto de poder adquisitivo, frente a la pretensión de los sindicatos de que aumenten las retribuciones por encima de la inflación real durante toda la vigencia del convenio.

Las centrales rechazan también la pretensión empresarial de desregular la jornada laboral y su ampliación, así como la fexibilización de las contrataciones con rotación en los puestos de trabajo.