La UCE ha constatado asimismo -mediante un estudio realizado sobre los precios de la "súper" y la "sin plomo" en 37 gasolineras de 7 provincias durante los seis primeros meses de la liberalización- que en la práctica todas las compañías bajan y suben los precios a la vez, como sucedió a principios de abril, cuando descendió dos pesetas la gasolina súper. La "sin plomo", sin embargo, n bajó en abril, el primer mes cuyo consumo superó al de la "súper".

Por estos motivos, la asociación de consumidores ha presentado la denuncia ante el Servicio de Defensa de la Competencia alegando "prácticas colusorias y restrictivas en el mercado de los carburantes".

Entre noviembre y abril se produjo un progresivo encarecimiento de la gasolina súper 97 y la sin plomo 95, con ligeras bajadas puntuales, que colocó a ambos carburantes en abril a un precio 5 pesetas el litro más elevado que en novembre. Este aumento se debió principalmente a la subida del barril del petróleo y al encarecimiento del dólar respecto al euro.

La UCE denunció hoy, en rueda de prensa, que la liberalización no se ha traducido en una competencia entre los operadores, en un mercado que de hecho es un oligopolio porque entre Repsol y Cepsa dominan el 80 por ciento de las gasolineras.

COINCIDENCIA

Según el estudio de la UCE, en el semestre analizado el nivel de coincidencia global de precios entre estaciones de sevicio "ha superado el 70%, habiéndose acercado al 100% en el mes de febrero".

"A su vez, las diferencias de precios respecto a los medios se han venido reduciendo de forma significativa, llegando a ser al final prácticamente insignificantes -por debajo de los 50 céntimos-", señaló Natividad Cifuentes, portavoz de la UCE.

La tercera semana de noviembre Repsol y Cepsa anunciaron a la vez rebajas de una y dos pesetas, respectivamente. La máxima dispersión de precios en una zona se redujo drásticamene ese mes, de 6 a 2 pesetas el litro. Sólo en Guipúzcoa se volvió a alcanzar una diferencia de 5 pesetas en marzo, siendo la tónica general desviaciones máximas de 1, 2 o 3 pesetas en una zona.

En el caso de las estaciones de servicio analizadas en la provincia de Córdoba, los precios coincidieron totalmente en los seis meses del estudio.

Jorge Hinojosa, secretario general de la UCE, instó al Gobierno a bajar los precios de los carburantes mediante la reducción de la carga fiscal, que representa l 70% del precio. También expresó el temor de la UCE a que la implantación del euro, con la utilización de dos decimales, genere tensiones inflacionistas, ya que el consumidor recuerda peor los precios con decimales y es más fácil subir unas centésimas sin llamar la atención.

Respecto al argumento utilizado por las compañías de que los precios de las gasolinas en España son de los más baratos de Europa, Hinojosa señaló que estos precios deben relacionarse con el poder adquisitivo medio de cada país paa que la comparación sea correcta.