Actualmente, el impuesto especial supone cerca de 45 pesetas por litro de gasóleo, por lo que con la reducción solicitada el precio podría descender unas 5 pesetas.

Los transportistas han manifestado a Aznar "la preocupación de nuestro sector ante la imparable escalada de precios que están sufriendo los carburantes en los últimos mees y que está poniendo en peligro la supervivencia de multitud de pequeñas empresas de transportes por carretera, ya que el gasóleo supone la principal partida de costes de la actividad (más de un 30%), lo que, a su vez, incide en el Indice de Precios al Consumo", según señala FENADISMER en un comunicado.

El alza se debe al aumento del precio del petróleo en los mercados internacionales, indica FENADISMER, pero "no es menos cierto que en España ello se deja sentir de forma más acusada por la falta rea de libertad de competencia en la distribución al por menor de los carburantes, controlada por tres grandes grupos petrolíferos que dominan más del 90% de los canales de distribución (estaciones de servicio)".

Asimismo, los transportistas se consideran víctimas de agravio comparativo con agricultores, pescadores y constructores, entre otros sectores, porque no disponen de un gasóleo profesional como ellos.