En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Piqué señaló que el Ejecutivo entiende "perfectamente" que el margen de beneficio de las petrolerases cada vez menor, por el alza continuado de los precios del crudo (hoy 26,4 dólares/barril), pero eso no justifica, insistió, una subida tan alta del refino.

"Lo que estoy expresando es un deseo y una cierta convicción de que no se justifica, pero las empresas están en su perfeco derecho de proceder como tengan por conveniente y, obviamente, eso puede tener consecuencias sobre la inflación", reconoció.

No obstante, aclaró que la inflación diferencial no sube, a diferencia del resto de países, prcisamente por el "esfuerzo de moderación" de precios que están llevando a cabo las compañías petroleras desde el año pasado.

Piqué ha alentado a estas empresas a resistir y se ha hecho eco de las previsiones de los expertos sobre un precio de 20-22 dólares/barril de petróleo conforme vaya transcurriendo el año 2000.