Representantes de los gasolineros de toda España decidieronesta medida de presión en una reunión mantenida esta mañana en Madrid ante el temor de que los intereses de las estaciones de servicio sean los principales sacrificados en la reunión que esta tarde celebrarán los ministros de Agricultura y de Hacienda con las organizaciones agrarias y de transportistas.

Los gasolineros están convencidos de que, entre las medidas que el Gobierno ofrecerá a agricultores y transportistas, figuran la de permitir que las cooperativas de esos colectivos "vendan carburantes e todo tipo a terceras personas, en condiciones de notoria ventaja fiscal y sin cumplir ninguno de los requisitos técnicos, administrativos y medioambientales legalmente exigidos a las gasolineras, lo que provocaría una competencia desleal absolutamente imposible de absorber por las estaciones de servicio".

Saenz dijo a esta agencia que esa medida obligaría a cerrar a todas las estaciones de servicio rurales que tengan una cooperativa cerca y añadió que algo parecido podría ocurrir con muchas urbanas,ya que también los taxistas, entre colectivos, podrían seguir el ejemplo de agricultores y transportistas.

A su juicio, "esto no le cuesta nada al Gobierno, al que parece que la ruina de las estaciones de servicio le da igual y, como las gasolineras tienen fama de mansurronas, y en cambio los transportistas y los agricultores no, nos tememos que vamos a ser los paganos de la subida de los carburantes".

Según Saenz, "llega un momento en que España va a ser el único país del mundo en el que todo elcarburante se va a vender en chiringuitos. Estamos en un país extraño con un gobierno extraño".