"La repercusión de estas movilizaciones es real, preocupante y de supervivencia para algunos establecimientos muy especializados en pescado y marisco fresco. La falta de suministro podría llevar al cierre por falta de cientes" advirtió.

El presidente de la federación catalana aseguró que la falta de suministro de pescado afecta de manera indirecta al 30% de los 3.500 restaurantes de toda Cataluña, ya que estos locales también fomentan el consumo de pescado fresco. "Pueden salir adelante porque su carta es más diversificada", apuntó.

Cayetano Farràs advirtió de que la falta de pescado fresco ha elevado también el precio del pescado congelado de calidad. En su opinión, la escasez de productos influirá en el IPC, orque parte del incremento de los costes repercutirá necesariamente en los precios. "Algún restaurador incluso ha tenido que fletar aviones", señaló.

"El Gobierno culpará al sector turístico de ser inflacionista, en lugar de tomar cartas en el asunto y poner freno a la subida constante de los carburantes", concluyó