El mes pasado, los operadores petrolíferos independientes, gasolineras no abanderadas, grandes superficies con gasolineras y distribuidores de gasóleo que integran la plataforma denunciaron que las grandes compañías (Repsol, Cepsa y BP) estaban suministrándoles carburantes a un precio superior al que ellas mismas lo vendían al público en sus estaciones de servicio abanderadas.

El gasóleo lo tenían que comprar entre 15 y 20 pesetas más caro y las gasolinas entre 5 y 7 pesetas por litro, según denunciaon, por lo que su situación económica era insostenible a medio y largo plazo.

Sin embargo, después de la intercesión de Economía ante las grandes petroleras, las últimas subidas de los carburantes sólo se han aplicado en parte a los distribuidores independientes, recuperando 13 de las 20 pesetas que habían perdido en el gasóleo, según señaló Ruiz.

A pesar de que no habrá protestas, la plataforma ha decidido constituirse como entidad jurídica permanente, incluyendo a nuevos miembros como los distrbuidores de butano y propano y los distribuidores de grasas y lubricantes, en defensa del sector minorista frente a la posición de dominio de mercado de las grandes operadoras petrolíferas.