Esta tendencia se acentuará previsiblemente todavía más a la vista del creciente porcentaje de matriculaciones de vehículos con motor diésel, que ha pasado del 50% en 2001 a cerca del 65% en 2004, según destacó el director general de la AOP, Alvaro Mazarrasa.

Por el contrario, la caída en el consumo de la gasolina súper 97 sin plomo, que en marzo de 2005 representaba menos del 9% del consumo total de gasolinas, hace prever que deje de comercializarse antes de que acabe el presente año, un año antes de lo previsto, según señaló Mazarrasa.

Tanto los gasóleos como el combustible de aviación (queroseno) son destilados medios, un tipo de hidrocarburo que debido a la "dieselización" del parque automovilístico y al crecimiento del tráfico aéreo ha aumentado considerablemente su presencia en la cesta del consumo de carburantes en los últimos 15 años.

Así, en 1990 el consumo de gasóleos y querosenos representaba el 38,7% del consumo de productos petrolíferos de España, mientras que en la actualidad supone el 51,5%, lo que ha disparado las importaciones de destilados medios a 12 millones de toneladas anuales en 2004 (en 2001 eran ocho millones de toneladas).

DEFICIT DE GASOLEO

En la Unión Europea sucede lo mismo y la AOP prevé que en los próximos diez años el "déficit" de gasóleo de automoción aumente en 40 millones de toneladas, como consecuencia de la falta de adecuación de las refinerías a las necesidades de producción de gasóleo.

La actividad del refino ha sido poco o nada rentable en la UE en los últimos 25 años, lo que ha motivado que no se haya construido ninguna refinería en Europa desde 1992, según explicó el presidente de AOP, Dominique de Riberolles.

Pese a que se han abierto nuevas refinerías en Asia y Oriente Medio, la capacidad de refino está llegando a su máximo grado de utilización en el mundo, lo que tira de los precios de los carburantes hacia arriba.

En el caso europeo, además, desde enero de 2005 se comercializan obligatoriamente gasolinas y gasóleos de bajo azufre y menos aromáticos en gasolinas, lo que ha elevado los precios de estos productos en el mercado Mediterráneo.

Así, en ese mercado de productos petrolíferos el diferencial de precios entre el crudo y el gasóleo de automoción se ha multiplicado más que por dos entre enero de 2004 y marzo de 2005, según Riberolles, también a causa de que el pasado invierno ha sido especialmente frío.

MARGEN DEL REFINO

Todo ello ha llevado a elevar el margen del refino, que en 2004 fue positivo, lo que permitirá que las empresas afronten en buenas condiciones de rentabilidad las inversiones necesarias para adaptar las actuales refinerías a la producción de destilados medios (gasóleos y queroseno), según indicó el presidente de AOP.

Por otro lado, Riberolles apuntó que el petróleo Texas (que cotiza normalmente por encima del "brent" del mercado de Londres) situará su precio este año por encima de 50 dólares el barril por el fuerte aumento de la demanda mundial de crudo, que en 2004 fue del 3,4% frente a un incremento anual medio del 1,6% en los últimos diez años.

Sin embargo, Riberolles defendió que no hay peligro de que no se pueda cubrir el aumento del consumo de petróleo mundial en 2005 y 2006, cifrado en el 2,2% anual, porque puede aumentarse la producción en hasta un 3% anual, siempre que no sucedan circunstancias excepcionales.

De hecho, en las ofertas de las empresas para acceder a los campos de crudo están trabajando con un precio del petróleo entre 30 y 40 dólares el barril para los próximos años, dijo Riberolles.

El presidente de las petroleras que operan en España aseguró que no hay problemas de existencias que justifiquen los altos precios actuales del crudo y que las tensiones se deben "más a elementos geopolíticos, no a las tendencias principales del mercado".