En un comunicado, la patronal del campo cifra en más de 100.000 millones de pesetas las pérdidas para los agricultores por el incremento en más de un 90% del gasóleo en el último año, incluso por encima de la subida en las gasolinas, a lo que se añade la subida en el precio de los fertilizantes.

El pasado 3 de mayo, alrededor de 10.000 agricultores convocados por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), ya se concentraron en Madrid ante l Ministerio de Hacienda para pedir rebajas en los impuestos que gravan al gasóleo.

Ahora Asaja solicita también la exención del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, que eleva 13 pesetas el precio del gasóleo agrícola.

De hecho, los parlamantos de las comunidades autónomas de Castilla y León y Castilla-La Mancha han aprobado ya sendas recomendaciones dirigidas al Gobierno central para que retire o rebaje este impuesto.

Por su parte, el nuevo titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miuel Arias Cañete, ya ha mostrado su disposición a abordar el tema y representantes de este ministerio y del de Hacienda trabajan conjuntamente en la búsqueda de una solución.