Así, el precio pasará de los 86,1187 céntimos de euro por kilogramo antes de impuestos de hace un año a los 91,3451 céntimos de euro.

Este encarecimiento se reflejará en el gasto de un consumidor medio en 2,1 euros más al mes, teniendo en cuenta que el promedio del gasto se sitúa en 500 kilogramos al año.

Por su parte, los gases licuados a granel a empresas distribuidoras subirán un 7% desde mañana, pasando de los 74,2498 céntimos de euros a 79,4762 céntimos de euro.