Según informó hoy a Servimeia una fuente de la gasista catalana, dicha reorganización responde a la necesidad de adaptarse a los recientes cambios del entorno energético, como la creciente globalización de los mercados y la liberalización del gas, "que obliga a competir más".

Estos 600 puestos serán "recolocados en otras funciones" aunque, si voluntariamente lo eligen, podrán salir de la empresa, con las condiciones pactadas con los sindicatos.

Estas condiciones recogen prejubilaciones, a partir de los 55 años, y bajas incentivadas (se garantizarán 55 días por año hasta un máximo de 42 mensualidades).

El proceso de reorganización concluirá en 2010, según la citada fuente de la gasista, que quiso incidir en que "esto no es un expediente de regulación de empleo (ERE) no va a haber despidos".

"Los ERE se producen cuando una empresa va mal. Por eso no tendría ningún sentido hacer uno, para Gas Natural", compañía inmersa en un proceso de compra de la eléctrica Unión Fenosa.