En un comunicado hecho público esta tarde, Gas Natural señala que, "si los administradores de Endesa acuerdan presentar el aval de 1.000 millones de euros, paralizarán el proceso de OPA a las que actualmente está sujeta la eléctrica por un tiempo indeterminado y podrían incurrir en responsabilidades económicas relevantes al perjudicar a Gas Natural y también a sus propios accionistas".

Además, la gasista añade que con las acciones puestas en marcha por Endesa por paralizar la operación "no han perseguido el beneficio de sus accionistas, ya que estas medidas cautelares no tienen como objetivo mejorar el valor a percibir por parte de los accionistas, sino conseguir que desaparezca la oferta y lograr que los accionistas de Endesa nunca lleguen a opinar sobre si aceptan o no la oferta que se les presenta".

Endesa tiene desde hoy un plazo máximo de diez días para decidir si aporta esos 1.000 millones de euros, momento en que Gas Natural "adoptará las medias legales que estime adecuadas para defender sus intereses y los de sus accionistas".