Según publica hoy el BOE, los consumidores domésticos acogidos a la tarifa T.1 (hasta 5.000 kilovatios/hora al año) pagarán 5,421 céntimos por kilovatio/hora (kWh), mientras los acogidos a la tarifa T.2 (entre 5.000 y 50.000 kWh/año) pagarán 4,657 kWh. Esto supone un aumento del 2,6% y del 3%, respectivamente.

En cuanto a la tarifa T.3 (de 50.000 a 100.000 kWh/año), la subida es del 3,8%, teniendo que pagar 3,715 euros pr kWh. En la T.4 (más de 100.000 kWh/año), el aumento de precio será de un 4,1% (3,448 euros por kWh).

Estas subidas se aplicarán a partir de las cero horas del sábado 12 de julio y se suman a las aplicadas el pasado mes de abril.

El Ministerio de Industria incide en la obligación de los comercializadores de último recurso de informar en todas sus facturas a los consumidores que cumplan las condiciones para acceder al suministro de último recurso, ya que los usuarios son libres para elegir suministrador.

Además, los comercializadores de último recurso deben suministrar a un precio no superior al precio máximo de la tarifa de último recurso que determina la Administración.