Así lo confirmaron hoy el ministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, y los presidentes de Gas Natural y Repsol-INH, Pedro Durán Farell y Oscar Fanjúl, respectivamente, tras la firma del acuerdo de venta de la compañía gasista pública.

De ese billón de pesetas, según Farrell, cerca del 50 por ciento corresponderá a los compromisos de inversión en infraestructura para el desarrollo del gas natural en España hasta el inicio del sglo XXI, y el resto, a la compra, en el entorno del año 2.000, de Sagane, sociedad creada por Enagas para construir el gaseoducto del Magreb que unirá los yacimientos de Argelia con Europa, así como el endeudamiento en que la compañía incurrirá para ejecutar esta obra.

La constitución del nuevo grupo gasista español conllevará un calendario de inversiones en tres fases. La primera, de unos 310.000 millones desde ahora hasta 1996, para la conclusión del gaseoducto magrebí y su conexión con España; la sgunda, de 435.000 millones, para el desarrollo de la red en España, incluida Galicia y su conexión en Portugal. La tercera, de 270.000 millones, centrada, básicamente, en la conexión de la red gasística con Francia.

Estas previsiones han levantado expectación entre las autoridades comunitarias ya que responden al cien por cien con sus recomendaciones para crear una red troncal de distribución de gas en Europa.

Por este motivo, el ministro de Industria señaló que se dispone ya de los 100.000 milloes de pesetas de ayudas comunitarias para estos proyectos, a través de los programas de apoyo "Regent" e "Interreg".

Eguiagaray aprovechó también la firma del acuerdo para reconocer que éste ha sido posible tras su resolución para fijar el precio al que las compañías eléctricas, principales clientes desde ahora de Gas Natural, deberán comprar el gas argelino para producir electricidad.

Un compromiso que las compañías eléctricas aseguran que encarecerá en unos 12.000 millones de pesetas al año el recio de la energía, cuestión que Eguiagaray rechazó:

"Quienes dicen que se encarecerá la energía no tienen razón" ya que, señaló, "el kilowatio hora producido con gas estará casi un 50 por ciento por debajo del actual precio medio de la energía".

Por su parte Fanjúl señaló que el compromiso permite acometer un ambicioso plan de expansión del gas en España hasta situarlo a niveles cercanos a los comunitarios, con unas previsiones de sustitución por gas de unos 8 millones de toneladas de productospetrolíferos, además de suponer "un alivio para el Estado el que estos proyectos pasen a ser desarrollados por la iniciativa privada".