Durante 1990, la facturación de Gas Madrid aumentó en un 20 por ciento, alcanzando los 14.662 millones de pesetas, mientras que la cifra de clientes ascendió a casi 500.000. Las ventas al mercado industrial crecieron en un 70 por ciento, según informó la mencionada compañía.

El presidente de Gas Madrid, Félix Ibáñez, destacó el "buen ejercicio de la compañía y la cifra de resultados obtenida", que, en su opinión, mejoran sustancialmente las previsiones hechas en el mes de mayo, uando Repsol y el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) adquirieron la mayoría del capital de la empresa.

La expansión y actualización de las redes de transporte y distribución y el programa de conversión a gas natural acapararon la mayor parte de los 5.000 millones de pesetas que Gas Madrid invirtió a lo largo del último ejercicio.

La empresa realizó el año pasado la conversión a gas natural de las instalaciones de 35.000 usuarios, con lo que el número de clientes a los que se suministra gasnatural supera ya los 108.500. En 1997, la compañía prevé suministrar este tipo de gas a todos sus abonados.

En el capítulo de infraestructuras, Gas Madrid construyó el año pasado 137 kilómetros de tuberías nuevas y renovó otros 44 kilómetros, con lo que la extensión total de la red se eleva actualmente a 1.900 kilómetros.

M-30 DEL GAS

Entre las actuaciones desarrolladas en 1990 figura el anillo de alta presión que circunvala la ciudad con una longitud de más de 50 kilómetros, conocido popularmnte como la M-30 del gas, cuya inversión asciende a 2.000 millones de pesetas.

Este anillo, que arranca de la fábrica de Manoteras, permite atender el incremento de la demanda de los distritos centrales de la ciudad y suministrar gas a una buena parte de las zonas periféricas (Fuencarral, Vallecas y Carabanchel).

Por otra parte, Gas Madrid comenzó el año pasado una campaña de sustitución de calderas de carbón, fruto de un acuerdo suscrito con el ayuntamiento de la capital, por el que ambas partessubvencionan hasta el 76 por ciento de los costes de transformación de las instalaciones que cambian el carbón por gas natural.

Las 187 calderas de carbón sustituidas por gas en la campaña de 1990 representan un consumo de 35 millones de termias al año, que permitirán reducir en 5.000 las toneladas de carbón que actualmente se queman en Madrid para generar calor.

Finalmente, Gas Madrid revisó el pasado ejercicio más de 100.000 instalaciones de clientes.

Para subvencionar las reparaciones de as instalaciones, Gas Madrid, la comunidad y las asociaciones de vecinos suscribieron un convenio para ayudar a las economías más necesitadas.

A 31 de diciembre, la Oficina Coordinadora del Gas había aprobado cerca de 4.000 solicitudes por un importe total de 175 millones de pesetas.