Según un comunicado del Ejecutivo autónomo, estos supuestos servicios acuden a los doicilios sin que previamente el usuario haya solicitado su presencia y, argumentando razones de seguridad, sustituyen todos o algunos de los elementos que forman la instalación de gas, en ocasiones por piezas no homologadas.

Estas prácticas abusivas se producen tanto en Zaragoza capital como en las otras dos capitales aragonesas, Huesca y Teruel. Los empleados de estas empresas se valen de varios métodos para obtener la conformidad del usuario y el pago correspondiente.

Los supuestos técnicos ofreen poca claridad sobre el tipo de servicio que van a efectuar, amenazan con denunciar y con que será cortado el suministro, e incluso existen casos en los que queman o cortan los tubos y gomas para justificar su sustitución, ya que estos elementos no han superado la fecha de caducidad.

Ante estas prácticas, la Dirección General de Consumo recuerda que el usuario está obligado a revisar cada cinco años estas instalaciones, para lo que sólo tiene que llamar a un servicio autorizado por Industria y rechaar en todo caso toda revisión que no haya solicitado.