Según informó hoy el gobernador civil de San Sebastián, Juan María Jáuregui, estos jóvenes podrían ser responsables de más de 20 acciones cometidas desde 1991, entre las que se encuentran apedreamientos y quema de autobuses y sedes de partidos, así como colocación de barricadas y lanzamiento de 'cócteles molotov'.

Tras la detención de los jóvenes, Unai Zubillaga,Asier y Aitor García Justo, Iñigo Arretxe, Koldo Jiménez, Aritz Múgica, Juan Antonio Figueirido e Igor Koch, agentes del Cuerpo Nacional de Policía registraron los locales de la sociedad "Zulo Zahar Elkartea" situados en el barrio donostiarra de Intxaurrondo.

En dicho local la policía se incautó de manuales para fabricación de artefactos explosivos, tornillería y utensilios para su lanzamiento, pastillas de clorato potásico y petardos pirotécnicos utilizados para la elaboración de artefactos explosivo, así como plantillas tipográficas con anagramas de ETA, entre otros objetos.

El gobernador afirmó que estos grupos están integrados por tres o cuatro individuos y que en el desarticulado, su composición varió desde su nacimiento.

Agregó que este grupo cuenta con un cabecilla, que en el primer momento de su creación fue Unai Zubillaga, detenido en esta operación, aunque la policía está determinado ahora su dirigente actual.

Estos jóvenes están considerados como "integrantes del grupo de delicuentes organizados de apoyo a ETA", según el comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián, Emilio Monje, quien señaló que "estos grupos nacen por solicitud de ETA, tal como se detectó en la documentación incautada a la dirección de la banda terrorista".