Según el escrito, difundido hoy, Garzón ha encontrado en el "caso Oñaederra", como consecuencia de la desclasificación de los papeles del CESID por el Tribunal Supremo, nuevos datos que implicarían presuntamente a Felipe González.

El juez traslada ahora al Supremo toda la documentación para que, a la vista de los documentos y de algunas declaraciones -como las del ex dirigente socialista Ricardo García Damborenea-, decida si González debe ser imputado. Garzón investiga en el "caso Oñaederra" el asesinato de los etarra Ramón Oañederra, Angel Gurmino y Vicente Perurena, así como el envío de cartas-bomba a personas del entorno de ETA y HB.