La asamblea había sido convocada a través de una serie de carteles anunciadores en los que aparece la palabra "Batasuna", según informaron fuentes de la Audiencia Nacional. El lema era: "Lectura de la situación política de Euskal Herria y del estado de bloqueo de la resolución del conflicto".

Para Garzón, que ha tomado esta decisión a petición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, resulta "obvio y evidente" que no puede permitirse la celebración de la asamblea, dado que "la convocante es una organización ilegal y suspendida judicialmente por su integración en el complejo terrotista liderado por ETA".

El juez recuerda que Batasuna no puede desarrollar actos públicos como entidad política y ordena a la Delegación de Gobierno de Navarra que tome las medidas oportunas para impedir la reunión convocada por la ilegalizada formación.

Asimismo, ordena que se identifique a los promotores de dicha concentración al objeto de tomarles declaración, "caso de celebrarse la reunión".

La prohibición de esta asamblea se ha conocido después de saberse que Garzón ha autorizado la celebración de una serie de manifestaciones que han sido convocadas para mañana, 30 de septiembre, en Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Vitoria.

En su resolución, Garzón sostiene que en el presente caso no consta que los convocantes "tengan relación orgánica con la organización Batasuna, ni con personas imputadas en esta causa".

SIN CARTELES A FAVOR DE ETA

No obstante, ordena a la Ertzaintza, a la Unidad Central de Información y a la Guardia Civil que incoen diligencias en caso de que en las citadas concentraciones aparezca cualquier tipo de símbolo, carteles, apoyos, lemas o pancartas vinculadas directa o indirecamente con ETA, Batasuna o cualquiera de las organizaciones que tienen suspendidas sus actividades o ha sido declaradas ilícitas.

La Asociación Dignidad y Justicia ha recurrido la decisión del juez Garzón, al entender que "existen numerosos elementos que relacionan orgánicamente las manifestaciones pretendidas con Batasuna".

Estas dos decisiones adoptadas hoy por Garzón se enmarca en el sumario 35/02, en el que se investiga la presunta relación de Batasuna con ETA y la supuesta financiación de la banda terrorista a través de las "herriko tabernas".