Además de a "Txeroki", el magistrado ha procesado a los etarras Igor Portu, Mattin Sarasola, Ioseba Antton Aranibar, Mikel San Sebastián y Ioseba Iturbide. Garzón les imputa los delitos de integración en ETA, estragos terroristas, detención ilegal, tenencia de explosivos y robo con violencia e intimidación.

Aún así, en el auto hecho público hoy, Garzón puntualiza que, "respecto al delito de detención ilegal, tan sólo se perseguirá" a "Txeroki" en España "en caso de que por los mismos hechos no se hubiera hecho en Francia, dado que existe un procedimiento abierto".

Según el relato de los hechos recogido en el auto del magistrado, el 24 de agosto de 2007, sobre las 7.00 horas de la mañana, cuatro etarras abordaron una furgoneta aparcada en un camping de la localidad francesa de Messanges.

A punta de pistola y tras informar de que eran miembros de ETA, requisaron la furgoneta y secuestraron a la familia que la ocupaba, compuesta por una pareja y su hijo pequeño.

Tras amenazar de muerte a su mujer y a su hijo, los etarras obligaron al propietario de la furgoneta a transportarles hasta un aparcamiento cercano.

Una vez allí, amordazaron a los secuestrados, les ataron de pies y manos y les llevaron en la furgoneta hasta una vivienda de la localidad francesa de Gurs, en donde les encadenaron al somier de una cama.

Tres días después, el 27 de agosto por la mañana, los etarras liberaron a la familia y les abandonaron en un pinar cercano a la localidad de Tartas.

ATENTADO EN CASTELLÓN

El 25 de agosto, Aranibar entregó la furgoneta sustraída a Iturbide y Portu, quienes, junto con Sarasola y San Sebastián, formaban el "comando Elurra" de ETA, responsable, entre otras acciones, del atentado contra la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

Tras cargar cerca de 1.000 kilogramos de explosivo amonal, Portu condujo el vehículo hasta las cercanías de Oropesa del Mar (Castellón). En su viaje, iba precedido de Iturbide, quien, conduciendo una moto, hacia las labores de lanzadera.

Mientras tanto, Sarasola se dirigía en su vehículo a reunirse con los otros dos etarras. Cuando apenas le faltaban dos kilómetros para llegar al lugar en el que estaba aparcada la furgoneta, Sarasola recibió una llamada de Portu en la que le comunicó que "había problemas".

En concreto, Portu le dijo que se había topado con unos policias y que habían llegado a alumbrar con linternas el interior de la furgoneta. Sarasola decidió dar media vuelta mientras que Portu e Iturbide abandonaron la furgoneta e hicieron noche en el campo.

A la mañana siguiente, los etarras decidieron hacer explotar la furgoneta y volvieron a Lesaka (Navarra) en la moto. La deflagración produjo desperfectos valorados en más de 44.700 euros.

En su auto, Garzón explica que imputa a "Txeroki" todas estas acciones por ostentar "la responsabilidad máxima en la estructura 'militar' de ETA".