En un auto conocido hoy, Garzón enumera las pruebas que ha acumulado contra estas personas, entre las que están informes de inteligencia, policiales, así como documentos de ETA incautados en el marco de operaciones contra la organización criminal.

Como primera medida tras este procesamiento, el juez cita a los acusados a una vista indagatoria, el 31 de enero, en la que les comunicará la decisión que ha tomado dentro de esta investigación.

Respecto a los parlamentarios de la ilegalizada Batasuna, ahora integrados en el grupo Sozialista Abertzaleak, Garzón acuerda trasladar a la Justicia vasca la causa "para que valoren, si procede" actuar contra estos diputados, cuya condición impide que sean procesados por la Audiencia Nacional.

Esta decisión afecta a Arnaldo Otegi, Jon Salaberría, José Federico Alvarez, todavía diputados, así como a José Antonio Urrutikoetxea, miembro de la Cámara vasca hasta hace poco y que se encuentra huido tras acusarle el Tribunal Supremo de estar relacionado con un atentado de ETA.

En el mismo auto, el titular del juzgado de Instrucción número 5 ratifica las medidas de suspensión que adoptó en agosto de 2002 contra Batasuna y EH, así como la incautación de su patrimonio y la continuidad de la administración judicial de las "herriko tabernas", sedes sociales de estos partidos.

(SEGUIRA AMPLIACION)