En el auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional ordena a la Ertzaintza que impida, no sólo la citada asamblea de Batasuna, sino "cualquier otro sustitutivo promovido por dicha organización suspendida judicialmente".

Asimismo, Garzón ordena a la Ertzaintza que proceda a la identificación de los promotores de dicha concentración "al objeto de recibirles declaración". Para Garzón, resulta "obvio y evidente" que no puede permitirse la celebración de la citada asamblea dado que la "convocante es una organización ilegal y suspendida judicialmente, por su integración en el complejo terrorista liderado por ETA, y sin capacidad para desarrollar actos públicos como entidad política".

El juez sostiene que los convocantes de dicha asamblea "ni son personas individuales ni colectivos diferentes a la propia estructura orgánica suspendida e ilegal".

En el auto, el magistrado recuerda que Batasuna tiene suspendidas sus actividades desde el 17 de enero de 2006, una medida que, entre otras cosas, impide a la citada formación ilegalizada convocar cualquier acto público. Asimismo, señala que entre los temas a tratar en la asamblea de mañana se encuentran "la situación del proceso político" y el "apartheid", "denominación usada para referirse a las agrupaciones de electores que fueron anuladas en los comicios de 2003".

El juez ha tomado esta decisión después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, así como la Asociación Víctimas del Terrosimo (AVT) y Dignidad y Justicia solicitasen la prohibición de este encuentro asambleario de Batasuna en Llodio.