Garzón hizo esta afirmación después de que la Sala Segunda del Tribunal Supremo admitiera a trámite la querella presentada contra él por el sindicato Manos Limpias, que le acusa de prevaricación por haber iniciado su investigación sobre los fusilados y desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo a sabiendas de que no era competente.

Ante la admisión a trámite de la querella, el magistrado dijo no tener conciencia "de haber cometido delito alguno" e indicó que ya se defenderá "en su momento" de las acusaciones vertidas contra él en la querella.

Aun así, fuentes próximas Garzón indicaron que el magistrado está molestó por haberse enterado de la admisión a trámite de la querella por los medios de comunicación y que no se lo hayan notificado directamente.

La admisión a trámite de la querella supone que, con toda probabilidad, Garzón deberá acudir al Tribunal Supremo para declarar como imputado. El magistrado abandonó sobre las 13.00 horas la Audiencia Nacional.