GARZÓN IMPUTA A TRES PERITOS QUE MENCIONARON A ETA EN UN INFORME SOBRE EL 11-M
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El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decidido cambiar la condición de testigos a imputados de los tres peritos que citaron a ETA en un informe sobre el ácido bórico encontrado en diciembre de 2004 en la casa de Hassan El Haski, procesado en el sumario de los atentados del 11-M.
Los peritos son Isabel López Cidad, Manuel Escribano y Pedro Manrique, a los que el juez ha citado para el próximo 18 de octubre. En el auto, Garzón señala que las declaraciones testificales celebradas ayer "desvelan la posible comisión de un delito de falsedad producido en documento oficial".
Estos tres peritos realizaron un informe el 21 de marzo de 2005 sobre el ácido bórico encontrado en el domicilio de el Haski en el año 2004. En ese informe pericial, sus tres autores señalan que dicha sustancia había sido encontrada también en un piso franco de ETA en noviembre de 2001 y en casa del activista antisistema Iván M.G. en 1999.
Asimismo, los tres peritos barajan en dicho informe la posibilidad de que ETA, el activista antisistema y El Haski pudieran estar relacionados entre si o hubieran tenido el mismo tipo de formación. Según plasmaron los tres peritos en ese documento, alguna de las utilidades del ácido bórico es la de conservar explosivos y también enmascarlos al olfato de los perros de la policía.
Según el auto de Garzón, los tres peritos citados presentaron al jefe de la sección de la Unidad de Análisis de la Policía Científica, Francisco Ramírez, dicho informe, "que, en ese momento, tenía el carácter de documento interno no oficial en la Comisaría General de Policía Científica".
REELABORACIÓN
Ramírez indicó a Manuel Escribano, uno de los tres peritos, que debían "reelaborarlo", eliminando las observaciones que contenía acerca de ETA, del activista antisistema y de El Haski.
Para Ramírez, según consta en el auto, los tres peritos se habían extralimitado de lo que se les había solicitado con esas observaciones, que, además, respondían a opiniones subjetivas y no tenían consistencia.
Dado que los tres peritos se negaron a modificar su informe, Escribano sugirió a Ramírez que reasignase el caso a otra persona, "sin que conste que le devolvieran su informe original".
Ramírez, dentro de sus competencias, se adjudicó el caso, y redactó el informe con fecha de 22 de marzo de 2005, "sin incluir las observaciones" sobre ETA, el activista antisistema y El Haski, que fue remitido a la Comisaría General de Información.
Un año después, el juez Juan Del Olmo, instructor del sumario del 11-M, requirió a todos los peritos del caso que le remitieran sus informes sobre los atentados.
Según el auto de Garzón, el 11 de julio de 2006 los tres peritos decidieron presentar su informe, el que había sido rechazado, en lugar del oficial.
Para ello, según Garzón, los tres peritos firmaron su informe ese mismo 11 de julio de 2006 pero con fecha de 21 de marzo de 2005 y se lo dieron a José Andradas, su superior jerárquico, "sin advertirle de la citada alteración que simulaba la fecha de firma y creación del documento".
NO FUE AUTENTIFICADO
Según Garzón, "queda indiciariamente acreditada la intención de producir un efecto oficial de un documento, que nunca lo fue y que jamás fue autentificado con los sellos oficiales de la Comisaría General de Policía Científica, en un momento posterior (un año y cuatro meses después)".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional señala que, tras las declaraciones de ayer y las diligencias practicadas hoy, "no queda otra alternativa" que cambiar la condición de testigos de Isabel López Cidad, Manuel Escribano y Pedro Manrique a la de imputados y citarles de nuevo para el próximo 18 de octubre.
Los tres peritos se enfrentan a una imputación de un delito de falsedad en documento público, castigado con hasta seis años de prisión.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 2006
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