El magistrado, a instancias de la Fiscalía y después de interrogarles durante cerca de dos horas, ha imputado a Zeraín y Arrue los delitos de estragos terroristas y depósito de sustancias explosivas e incendiarias. Además, Garzón atribuye a los dos detenidos varios actos más de "kale borroka", principalmente en Vitoria.

Estas dos detenciones supusieron la primera operación contra la violencia callejera proetarra desde que Rodolfo Ares es consejero de Interior del Gobierno vasco.

PACTO CON LA FISCALÍA

Por otro lado, Zeraín fue uno de los once etarras que la semana pasada pactaron con la Fiscalía de la Audiencia Nacional una rebaja de la pena que el Ministerio Público solicitaba para ellos.

El fiscal encargado del caso, Ignacio Gordillo, acusaba a los once etarras de formar un comando dedicado a realizar labores de información y seguimiento de potenciales objetivos para la comisión de atentados y pedía una pena de seis años para ellos.

Finalmente, tras el pacto con la defensa, el fiscal rebajó su solicitud a dos años y los once etarras aceptaron los hechos que se les imputaban y la pena pedida por Gordillo.

Además de rebajar la petición de cárcel para ellos, el fiscal Gordillo solicitó que se suspenda la aplicación de la pena por un periodo de cinco años. Esto significa que los etarras no deberán ingresar en prisión si no reinciden. Si vuelven a cometer algún delito, sí deberán cumplir la condena de dos años de prisión.

Fuentes jurídicas señalaron que la nueva detención de Zeraín va a provocar que el fiscal Gordillo no pida la suspensión de su condena y solicite su ingreso en prisión.