Amato, detenido el pasado sábado en Marbella, estaba en busca y captura por Italia desde el año 2006. Es el jefe del clan napolitano de los "Scissionisti" (secesionistas) y está acusado de ordenar, al menos, ocho asesinatos y de ser una de las piezas claves del tráfico de cocaína desde España a Italia a través del Mediterráneo.

El "capo" de la mafia napolitana compareció esta mañana ante el juez Baltasar Garzón, que, a instancias de la Fiscalía, acabó imputándole delitos de asesinato, extorsión y tráfico de drogas.