Lo hizo en una entrevista en Catalunya Radio recogida por Servimedia en la que, cuando se le preguntó por su asistencia al desfile siendo republicano y antimilitarista. “Al final nosotros jugamos un papel institucional, es algo que nos corresponde como ministros”, justificó inicialmente, aunque admitió que “hay otra gente que tiene otra forma de verlo”, como el ministro de Universidades, su compañero en Unidas Podemos Joan Subirats, quien no acudió.

“No creo que haya que renunciar a la presencia en lugares que tienen que ver con una concepción del Estado que tenemos que ampliar para que quepamos todos”. Fue su conclusión tras constatar que "son fiestas que han estado muy sesgadas", porque “los asistentes a lo que es el desfile físico tienen una inclinación ideológica muy clara”.

Atribuyó a la derecha “una sobreactuación” en actos como los de la Fiesta Nacional, así como “una concepción del país según la cual España es sólo lo que ellos dicen” y ”no permite desde hace 200 años que se abra otra concepción de España”.

Convencido de que “hay otra concepción de España donde cabemos todos” y “otra forma de proteger a la población”, en la que republicanos, catalanes y vascos pueden ver “incentivos” para estar dentro, reivindicó defenderla con su presencia en actos como el del 12 de octubre.

Incluso, aunque lo presida el Rey, a quien aseguró haberle dicho personalmente que se equivocó con su discurso tras el referéndum catalán de 2017 y de quien reiteró que preferiría que se presentara a las elecciones y que, en cualquier caso, se establezcan controles para evitar que pueda siquiera intentar lo que hizo su padre en sus actividades económicas. “No podemos depender de la buena voluntad de las personas. Hacen falta normas para que, sea buena o mala persona, no pueda pasar lo que sucedió”, remató.