Según el dirigente popular, "en este momento están seriamente amenazadas las libertades que debe garantizar el ministerio de Justicia e Interior. Creo que ahora se abre la etapa más egra de los Gobierno socialistas con el señor Belloch al frente del ministerio, por su sectarismo".

Cascos interpretó que lo que ocurre ahora con Garzón es "una amenaza para todos los que en algún momento podemos tener una responsabilidad y tenemos que enfrentarnos a este Gobierno".

Con estas declaraciones, el número dos del PP se reafirmó en sus acusaciones formuladas en contra de Belloch al que considera el organizador de la campaña de descrédito contra el juez instructor del `caso Marey'.

"La historia de las filtraciones es algo que va con la propia gestión del ministro: el día 17 de julio del 94 en el periódico El País se filtró, por fuentes del ministerio de Interior, el impulso a la reinserción de etarras. La polémica que siguió la generó una información que por vía de filtración puso en marcha el señor Belloch y su departamento", afirmó.

COMO NERON

Según Cascos, los responsables del ministerio de Justicia e Interior practican un "sistema, viejo desde los tiempos de Nerón: los misos que pegan fuero a un asunto luego tocan la lira y aparecen como bomberos. Esta forma de actuar forma parte de un concepto maquiavélico de la política".

A juicio del dirigente popular, "desde entonces, eso se ha hecho muchas veces, el ministro hace una cosa y la niega al mismo tiempo y ahora lo han vuelto a repetir. Están alimentando a la carta de sus conveniencias las filtraciones, los rumores y las descalificaciones".

En este momento, "conviene que aparezca un recibo de fondos reservados que fecta a fulano, ¡pues aparece!, e insinuar que eso no es una filtración del ministerio sería atribuir a los periodistas la capacidad de acceder a secretos de Interior".

Cascos insistió en que es una contradicción que el Gobierno se niegue a levantar "el secreto de los fondos reservados porque sería transgredir la ley de Secretos Oficiales cuando resulta que se puede levantar a la conveniencia del señor Belloch y del señor González para descalificar a cualquiera".

El dirigente popular, que provocóayer una respuesta tajante a sus acusaciones por parte de Belloch durante el Debate sobre el Estado de la Nación, aseguró que no ha tenido ningún contacto con el ministro desde ayer y que no tiene previsto ponerse en contacto con él para aclarar esta situación de tensión.

"No tengo nada que consultarle, ni nada que comentarle", insistió, "lo que he dicho lo mantengo y pienso reiterarlo donde sea necesario".

El número dos del PP aseguró que la actual situación en Interior es "producto de un estilode entender las responsabilidades el Gobierno. La agonía del 'felipismo' es la que está justificando el vale todo".

"Solo me inclinaría ante el sentido ético del señor Belloch si levantara el velo de los fondos reservados para que todas las irregularidades se desvelaran, pero si sólo se levanta el velo de aquellas que convienen al Gobierno porque arrojan sospechas sobre una persona concreta, estamos ante un atentado a las libertades y hoy está amenazado un juez, mañana un periodista y pasado un polítio", concluyó.

Cascos se sumó a la teoría de la conspiración "a favor del señor González y en contra de todo y de todos aquellos que se opongan a ese proyecto. Mañana el objetivo se puede llamar Bueren, García Castellón, Alvarez Cascos o el periodista X".

El dirigente del PP concluyó que "en la desesperada defensa de la agonía del señor González y su Gobierno, vamos a vivir momentos de verdadero riesgo para las libertades de los ciudadanos".