Los interrogatorios a los 52 detenidos en la segunda fase de la operación que fue iniciada por Carlos Bueren la pasada primavera, concluyeron hoy con la toma de declaración de Fernando López Herrero, "el pájaro negro", que ingresó en prisión por realizar tareas de transporte para la organización.

Con éste se eleva ya a 45 el número de encarcelados, mientras que fueron seis las personas que quedaron en libertad y una en libertad bajo fianza.

Según las mismas fuentes, la operación continúa "abierta" y se efectuarán nuevas detenciones en las próximas semanas, principalmete de colaboradores y personas integradas en la infraestructura de la organización, ya que todos los jefes de la red andaluza fueron arrestados de forma paulatina desde el pasado mes de abril.

De acuerdo con las mismas fuentes, todavía no se ha podido contabilizar los beneficios de las operaciones efectuadas por la red, ya que se están investigando las cuentas bancarias, aunque su cifra es de "acientos de miles de millones de pesetas".

La red de narcos andaluces, en la que se encuentran implicado cinco guardias civiles y dos policías, traficaba sólo con hachís, que recibían de Marruecos a través de las costas de Huelva y Cádiz y de Sevilla, para luego distribuirlo en Italia, Holanda y Alemania.