GARZON Y AUGER TRATAN SOBRE LA DENUNCIA DE AL KASSAR CONTRA EL MAGISTRADO

MADRID
SERVIMEDIA

El juez Baltasar Garzón trató hoy con los fiscales y el presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, diversos aspectos relacionados con la denuncia iterpuesta por los abogados del traficante de armas Monzer Al Kassar, que le acusan de manipular el sumario abierto en su juzgado contra el sirio a través de unos documentos que fueron sustraídos de su despacho.

Según informaron fuentes de ese organismo, el juez, que regresó hoy a su puesto después de disfrutar de unos días de permiso, se mostró más preocupado por la desaparición de los documentos de su escritorio que porque esté siendo sometido a un seguimiento por parte de detectives privados, aunqueno quiso entrar a valorar esa materia, ya que está a cargo de la Junta de fiscales de Sala, que se reunirá el próximo martes.

La fiscalía de la Audiencia Nacional rechazó la denuncia de los abogados de Al Kassar por estimar que no podía entrar a valorar unos manuscritos que habían sido obtenidos de forma ilícita y que podrían generar responsabilidad criminal por receptación en quien los manejó.

El presidente de ese tribunal, Clemente Auger, aseguró nada más conocer el caso que los hechos no revesían delito y que los documentos sustraídos sólo revelan la existencia de "unas simples notas de dirección de un sumario".

El Consejo General del Poder Judicial no se ha pronunciado al respecto, ya que el juez no se ha dirigido a este organismo para denunciar el asunto y, aunque en un principio algún vocal se había mostrado dispuesto a plantear la cuestión en el pleno de ayer, finalmente no llegó a comentarse.

No obstante, Garzón ha recibido a su vuelta numerosas muestras de apoyo, entre ellas lasde los funcionarios de su propio juzgado, el central número 5, que le enviaron un ramo de flores con una nota cuyo contenido textual es el siguiente:

"Estas flores no van dirigidas al 'superjuez' al que se quiere pisotear, sino al hombre que se esconde detrás de ese juez que dedica la mayor parte de su tiempo al ejercicio de su profesión en perjuicio de sí mismo y de su familia. Sabemos que todo esto le hace daño y sangra por dentro. Ya sabemos que con estas palabras no se puede aliviar la angustia, pro las personas estamos a tu lado en los momentos buenos y malos. Todos en una piña, ¡ánimo!".

(SERVIMEDIA)
25 Feb 1993
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