Garzón se mostró así de tajante en una conferencia que pronunció anoche en Las Palmas sobre "Política criminal en materia de drogadicción", en la que advirtió que el crimen organizado se está aprovechando de estas carencias para infiltrarse en "las propias estructuas jurídicas, corrompiéndolas y destruyéndolas, hasta el punto de hacer inviable cualquier tipo de respuesta".

Explicó que el 80% de las actividades criminales que se realizan en España tienen que ver con el tráfico de drogas o el blanqueo de dinero, y solicitó una modificación del Código Penal para adecuar las penas a la realidad de los hechos y que se cumplan en su integridad las penas por narcotráfico.

Baltasar Garzón, que se negó en todo momento a responder a preguntas que no tuviesen que vercon el motivo de su conferencia, señaló que la lucha contra el narcotráfico debe incluir la prevención y la represión selectiva, y advirtió que la doctrina jurídica al uso frena la represión de este tipo de delitos.

Advirtió que es preciso que los ciudadanos "nos acostumbremos a vivir con la droga porque van a seguir existiendo", y pidió ayuda para aquellas personas que la necesitan para impulsar su reintegración en la sociedad.

En cuanto al modo de aplicar la represión, señaló que no se debe traar al toxicómano como al "responsable del tráfico de estupefacientes, sino como la víctima del mismo" y resaltó que hay que centrar los esfuerzos, además de en la rehabilitación, en la lucha contra el blanqueo del dinero y el tráfico de estupefacientes.