Esta es una de las conclusiones de la operación llevada a cabo el pasado viernes contra miembros del entorno de la ilegalizada Batasuna, según consta en los autos por los que Garzón ordenó esta pasada madrugada el ingreso en prisión preventiva de las ocho personas detenidas la pasada semana, a las que imputa un delito de integración en banda armada.

Garzón, que tomó esta decisión sobre las 5.00 horas de la madrugada tras interrogar a los detenidos, considera que estas ocho personas dedicaban "todos sus esfuerzos a cumplir las órdenes de ETA de participar en las elecciones autonómicas de marzo", según consta en los autos de prisión.

En base a la documentación intervenida en la operación, el magistrado asegura que, para conseguir este objetivo, ETA ha instrumentalizado al partido Askatasuna y a la agrupación electoral D3M (Democracia 3 Millones), tal y como hizo anteriormente con Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Nacionalista de las Tierras Vascas (PCTV). "Lo hizo con ANV y PCTV y lo está realizando ahora con Askatasuna y D3M", señala Garzón en su auto.

La actuación delictiva de las ocho personas detenidas era liderar este movimiento dentro del frente político de la banda terrorista con la intención de "burlar a las instituciones del Estado y conseguir estar presentes en las elecciones para así dar cumplimiento a la estrategia terrorista de ETA".

El magistrado asegura, además, que varios de los ahora imputados por integración en organización terrorista son miembros de Batasuna que se han "desdoblado de la misma" para dirigir el nuevo partido.

En concreto, Garzón ordenó el ingreso en prisión de Amparo Lasheras, Iker Rodrigo, Imanol Nieto, Elizabet Zubiaga, Agurtzane Solaberrieta, Arantxa Urkaregi, Hodei Egaña e Iñaki Olalde.

Además de la gravedad de la pena y la naturaleza de delito, el magistrado de la Audiencia Nacional ha valorado el "riesgo de fuga existente" para ordenar el ingreso en prisión preventiva de los ocho detenidos.