En un auto al que tuvo acceso Servimedia, Garzón procede a sobreseer por falta de concreción y de indicios de criminalidad una querella y varias denuncias que había presentado por estos hechos el presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad.

En concreto, el representante de esta asociación había denunciado al jefe de seguridad del PSOE; al ex comisario general de Información de la Policía Telesforo Rubio; y al jefe de la Brigada Operativa de San Sebastián, Manuel Rico.

Las acciones legales de Manos Limpias contra los anteriores estaban referidas al que recibió Joseba Elosúa, dueño del bar "Faisán", de Irún, para que dejara de cobrar el llamado "impuesto revolucionario".

Asimismo, informaciones aparecidas en prensa han apuntado que el jefe de Seguridad del PSOE llamó al policía Manuel Risco el día que habría tenido lugar el chivatazo. El alto cargo del PSOE ha explicado, a este respecto, que realizó esta llamada para felicitar al agente, puesto que era su cumpleaños.

Sobre estos hechos el juez Garzón entiende que no procede iniciar acciones legales contra los denunciados por Manos Limpias, debido a la "manifiesta falta de concreción de los hechos, que en ningún caso serían constitutivos de delito para los funcionarios en cuestión", ya que incluso contra el policía Manuel Risco no existen "indicios racionales de criminalidad".